Mostrando entradas con la etiqueta cine. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta cine. Mostrar todas las entradas

domingo, 15 de octubre de 2023

Las 7 mejores escenas de emboscadas

7 de las mejores escenas de emboscadas de películas de todos los tiempos


Mac Caltrider || Coffe or Die






Daniel Day-Lewis escapa por poco de una emboscada durante la guerra francesa e india en 'El último mohicano'. Captura de pantalla de 'El último mohicano'.


Pocas tácticas militares son tan comprobadas como la antigua emboscada. Los guerreros han estado usando ataques sorpresa desde antes de la historia registrada; incluso los hombres de las cavernas perfeccionaron el simple arte de la emboscada para acabar con la caza mayor, como los mamuts lanudos. Hasta el día de hoy, la táctica, utilizada para infligir muchas bajas aprovechando el elemento sorpresa, sigue siendo una de las herramientas más devastadoras en la caja de herramientas de un soldado. También crea excelentes secuencias de combate en las películas. Aquí hay siete de las mejores emboscadas que jamás hayan aparecido en la pantalla grande.

'El último de los mohicanos'

La novela de James Fenimore Cooper de 1826 sobre la guerra francesa e india se ha adaptado en al menos 10 largometrajes y dos series de televisión. La adaptación de Michael Mann de 1992 protagonizada por Daniel Day-Lewis destaca por encima del resto . Además de una gran actuación, incluye una de las mejores emboscadas cinematográficas de todos los tiempos: una columna de soldados británicos que deambula por las montañas Adirondack es repentinamente envuelta por guerreros hurones. Mann salta entre primeros planos y hermosas tomas de gran angular mientras los dos bandos chocan con hachas de guerra y mosquetes. Mann, cuyos otros créditos como director incluyen éxitos de taquilla de acción como Heat, Collateral y Public Enemies . es famoso por utilizar efectos prácticos (en lugar de CGI) en secuencias de combate, y en ese sentido, al menos, la escena de la emboscada en El último de los mohicanos es uno de sus mejores trabajos.


'Hostiles'

Al igual que El último mohicano , la película Hostiles de 2017 está protagonizada por el actor Wes Studi y también presenta una escena memorable que muestra a guerreros nativos americanos emboscando a un ejército entrenado en Occidente. Además de Studi, el reparto incluye a Christain Bale, Rosamund Pike y Ben Foster. Bale interpreta a un oficial de caballería del ejército estadounidense encargado de escoltar a un anciano jefe cheyenne (Studi) desde el territorio de Nuevo México hasta Montana. En el camino, son emboscados por un grupo de guerra comanche. La brusquedad del ataque aporta un nivel de realismo a la escena poco común en los westerns de Hollywood. Las cosas pasan de la calma y el silencio a lo rápido y violento en un abrir y cerrar de ojos. Como en una emboscada real.



'Forrest Gump'

Sorprendentemente, aunque técnicamente no es una película de guerra, Forrest Gump presenta una de las mejores escenas de nuestra lista. Ocurre poco después de que el protagonista principal de la película llegue como un nuevo soldado del ejército a Vietnam. Aún no ha visto ningún combate. Entonces, de repente, está metido en la mierda hasta el cuello. Parado confundido mientras las balas vuelan y las granadas explotan a su alrededor, Gump permanece congelado mientras los soldados a su izquierda y derecha son abatidos por el fuego enemigo. Después de un momento, se da cuenta de lo que está pasando y entra en acción. Al final, sin embargo, entre los rastreadores que cruzan un arrozal desde posiciones enemigas invisibles, los soldados disparando a ciegas lo más rápido que pueden y la repentina acumulación de bajas, la escena captura hábilmente la experiencia de pesadilla de estar en la zona de muerte de una emboscada.


'Sicario: Día del Soldado'

La secuela de Sicario deja mucho que desear. El mortal juego del gato y el ratón que convirtió a Sicario en un éxito de taquilla fue abandonado por una acción descarada en El día del soldado . Pero la secuela incluye algunos momentos redentores, incluida una versión refrescante de la emboscada de la película. Comienza con un convoy de HMMWV y SUV arrastrándose por el desierto y culmina en un tiroteo cuerpo a cuerpo que tiene lugar en gran medida dentro de los estrechos confines de vehículos estacionarios. No es tan bueno como el tiroteo en la carretera de la primera película, pero ciertamente vale la pena verlo si necesitas una buena solución de emboscada.


'El viento que sacude la cebada'

Los fanáticos del cine que aprecian las emboscadas históricamente precisas (sí, muchos de nosotros existimos) no necesitan buscar más allá del drama de 2006 de Ken Loach sobre la Guerra Civil Irlandesa. La película está protagonizada por Cillian Murphy como un paramilitar del IRA, un papel que desempeñó mucho antes de ascender al estrellato con sus apariciones en Peaky Blinders y Oppenheimer . En un momento de la película, Murphy lidera una emboscada contra un grupo de soldados auxiliares en Cork, Irlanda. La escena ofrece una excelente descripción de cómo los guerrilleros de la vida real tienden a utilizar el terreno familiar para su ventaja táctica. Los rebeldes se esconden en la hierba alta y oscilante (es decir, la cebada sacudida por el viento) de la campiña irlandesa para enmascarar sus movimientos antes de abalanzarse sobre (y finalmente derrotar) a un grupo de soldados mejor armados y mejor entrenados.

 

'Pelotón'

Casi todas las películas de la guerra de Vietnam incluyen al menos una escena de emboscada, pero en términos de factor de fruncimiento, ninguna se compara con la de la película semiautobiográfica Platoon de Oliver Stone de 1986. La escena parece tan real en parte porque el propio Stone sirvió en Vietnam con un pelotón de reconocimiento de largo alcance. Y como los personajes de su película, estaba en la mierda. De hecho, recibió dos Corazones Púrpuras y una Estrella de Bronce con Valor por sus acciones. Esa experiencia de la vida real realmente brilla en la escena de la emboscada, que muestra a un pelotón de soldados estadounidenses siendo demolido mientras patrullaban por la jungla. Dos de los soldados resultan heridos en los primeros segundos y un tercero activa una trampa explosiva mientras corre para ayudar. Para empeorar las cosas, un teniente inepto llama a los morteros a su propia posición, matando aún a más miembros del pelotón. Es un espectáculo de mierda certificado.

 

'Banda de hermanos'

Cuando la miniserie de HBO sobre la Segunda Guerra Mundial, Band of Brothers, se estrenó en el otoño de 2001, elevó para siempre el listón de las representaciones de combate en pantalla. La serie sigue a la 101.a Aerotransportada desde su salto inicial a Normandía el Día D hasta la liberación del campo de concentración de Landsberg. Escondido en el segundo episodio hay una emboscada apresurada de primer nivel. A diferencia del resto de escenas de esta lista, la emboscada en Band of Brothersno está bien planificada, y eso es parte de lo que hace que la escena sea tan convincente. Los paracaidistas se encuentran en el camino de unos desprevenidos soldados alemanes. Con poco tiempo para planificar, un soldado de gatillo fácil inicia prematuramente la emboscada. Por suerte para él, el resto de los paracaidistas abren fuego y unas cuantas granadas de mano bien colocadas matan a los alemanes antes de que se derrame sangre estadounidense.

 

lunes, 24 de enero de 2022

Cuando el cine soviético representó al M16 con un STG-44 modificado

Un rifle de asalto STG-44 alemán convertido en rifle M16: Armas de la OTAN en el cine soviético

Revista Militar




Hoy en día, cualquier estudio de cine que se precie para filmar una película puede obtener un maniquí o una réplica de casi cualquier arma pequeña, y no solo armas pequeñas. Hay asociaciones de producción enteras involucradas en la creación de "juguetes" de alta calidad que se ven más que creíbles en la pantalla de cine. Además, hay posibilidades inagotables de gráficos por computadora capaces de hacer realidad cualquier fantasía del equipo creativo en términos de armas.

Sin embargo, en ese momento, la situación era completamente diferente. Por ejemplo, cuando los representantes de la cinematografía soviética se enfrentaron a la tarea de hacer una película en la que aparecerían las armas de la OTAN, prácticamente no hubo formas fáciles de implementar el plan. Fuimos a todo tipo de trucos, uno de los cuales fue la "reelaboración" de las armas a nuestra disposición para las muestras requeridas.

Una de estas historias está relacionada con la introducción del rifle estadounidense M16 en el cine soviético y el cine de los países del campo socialista. En 2022, por cierto, se cumplirán 60 años desde que se puso en servicio. Los directores de fotografía soviéticos no tenían M16 en las décadas de 1960 y 1970 por razones objetivas. Pero la credibilidad a menudo se convirtió en uno de los principios básicos del cine soviético.

En el cine soviético, el problema de la ausencia del M16 durante el rodaje se resolvió de la siguiente manera: ordenaron la conversión del STG-44 alemán para la pantalla de cine, del que había muchas muestras en la Unión Soviética después de la Gran Guerra. Guerra Patria.

Detalles de la implementación de esta idea, así como dónde apareció exactamente en las películas soviéticas el arma, que se presentó como un rifle M16 estadounidense, en el canal Truth of Life.


martes, 18 de mayo de 2021

Aviones soviéticos representados por Hollywood

3 cazas soviéticos que solo existieron en la mente de los guionistas de Hollywood (Imágenes)

Russia and Beyond
Jaime Noguera

A veces, cuando las películas estadounidenses necesitaban mostrar aviones de la URSS, en lugar de usar alguno real, directamente se los inventaban.  

Yak-12

Avión a reacción soviético ficticio que aparece en la película Jet Pilot (cinta de 1957 titulada en España “Amor a Reacción) protagonizada por nada menos que John Wayne. Para darle vida al aparato se utilizó un Lockheed T-33.


La designación Yak-12, por cierto, sí es real, pero en forma del pacífico avión civil soviético Yakovlev Yak-12. De caza, solo algún pato que se le cruce.

MiG-31 ‘Firefox’



Aparec
ió en las novelas de Craig Thomas Firefox y Firefox Down, así como en la homónima película de 1982 protagonizada por Clint Eastwood. La aeronave fue descrita como un interceptor soviético con capacidades furtivas, y tenía un sistema de armas controlado por el pensamiento. Su designación, por cierto, era compartida con el verdadero MiG-31 Foxhound.

Mig-28

En la película Top Gun, Tom Cruise y sus colegas se enfrentaban a estos temibles aparatos en las cercanías de la costa de Libia. Como contamos en un artículo anterior, los supuestos cazas de fabricación soviética estuvieron “interpretados” por F-5 estadounidenses pintados de negro, para dar más miedo, claro. Y es que los modelos de cazas MiG siempre llevan un número impar, ya que el sistema de designación soviético reservaba los números pares para aviones de bombardeo y transporte. Así que lo de “Mig 28” fue una metedura de pata, o una simple fantasía de los guionistas de Top-Gun.

 

martes, 11 de diciembre de 2018

'Wehrhafte Schweiz', propaganda militar suiza al nivel de arte


Esta película de propaganda del ejército suizo de 1964 obtuvo una nominación al Oscar

'Wehrhafte Schweiz' es una obra maestra militar
Matthew Moss | War is Boring


El cortometraje Wehrhafte Schweiz del director holandés John Fernhout, que es la Suiza fortificada en español, es una magnífica representación de las fuerzas armadas suizas en acción a principios de los años sesenta.

Filmada a un costo de entre uno y tres millones de francos suizos, la película de 20 minutos de duración presenta las armas combinadas del ejército suizo durante una invasión ficticia. El hombre de las tropas se posiciona en los Alpes, en los cruces de ríos y en las colinas.




La película muestra una gran cantidad de aviones y vehículos blindados en acción, y también presenta en gran medida la ametralladora MG52 y el rifle de batalla SIG StG-57.

Fernhout hizo su película con la ayuda del ejército suizo. Es propaganda. Pero eso no impidió que la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas la nominara a un Oscar al mejor cortometraje en 1965.

Wehrhafte Schweiz fue bien recibido en Suiza. Una versión en inglés, Fortress of Peace, jugada en todo el mundo. La película fue restaurada en 2014.

sábado, 27 de octubre de 2018

Attention, hélicoptère ! (1963)

"¡Atención! ... Helicópteros" (Francia)
de Pierre Schoendoerffer  (1963)

Una joya del cine militar, por favor, disfruten de los 20 minutos excelentemente filmados en territorio alemán ocupado por fuerzas francesas. Definitivamente, una joyita.

Cortometraje dirigido por Pierre Schoendoeffer (1928-2012) para el Departamento de Cine del Ejército (SCA alias ECPAD).



"Mañana, los herederos de la gran caballería - coraceros de la Reina, dragones de Condé, húsares de Lasalle, spahis de Youssouff - por la elasticidad del ala rotatoria, se infiltrarán a través de cualquier terreno de maniobra y de carga."
Pierre Schoendoerffer, "¡Atención! .. Helicópteros" (1963)

La película fue lanzada durante la Guerra Fría, pocos meses después de la guerra de Argelia - un año antes de la guerra de Vietnam - y 16 años antes del primer día del Apocalipsis Now de Cannes de Francis Ford Coppola y sus superposiciones de míticas valquirias. En lugar de Wagner, Peter Schoendoerffer prefería el cuarto movimiento Stürmisch Bewegt de la Sinfonía nº 5 de Mahler. ¡Atención! .. Helicóptero muestra el papel de los helicópteros, especialmente SA3160 Alouette III (1959) y SE3130 Alouette II (1955), a la luz de Aviación del Ejército (ALT).

En 1963, el helicóptero militar se encuentra todavía en su infancia, a pesar de que estuvo en funcionamiento durante la guerra de Indochina y de Argelia, por ejemplo, durante la operación "Jumelles" en Cabilia en 1959 y 1960. Había equipo estadounidense en servicio en el ejército francés desde la década de 1950 - Piasecki H-21, Sikorsky H-19, Sikorsky H-34 - estaba siendo sustituido por helicópteros de fabricación nacional o licencia de Sud-Aviation.

En combate, el helicóptero Alouette II / III estaban armado con lanzadores de cohetes (Matra LR361) y anti-tanque misiles aire-suelo (Nord-Aviation AS11) desarrollados durante la guerra de Argelia. El Coronel de la Fuerza Aérea y politécnico Jean Bastien-Thiry supervisó el diseño de la versión, la construcción y producción en masa del Sol-Sol 11 (SS11 dispositivo) que se derivaba directamente de la AS11. Este cohete es el primer misil antitanque para helicóptero RC SS11/AS11 en el mundo y se ha utilizado - entre otros - por el Ejército de los EE.UU. bajo la denominación AGM-22.

Tenga en cuenta, además de la presencia en la película de varios helicópteros ya mencionados, la aparición en la apertura de AMX-13 VTT, el crucero Colbert C611 de la Armada, un caza Dassault Mirage III, un Panhard EBR (Engin Armored Reconosaince) y la participación del cuarto RTM (Regimiento de Tiradores de Marruecos) antes de su disolución al año siguiente, Marruecos ha dejado de ser un protectorado francés en 1956 (junto con Túnez).

El tiroteo tuvo lugar en la zona francesa de ocupación en el oeste de Alemania (Baden-Württemberg) con la ayuda de las fuerzas francesas en Alemania, probablemente los tanques de la Brigada Mecanizada 5. El Castillo de Hohenzollern (Burg Hohenzollern), que fue construido en las orillas del Mar del Norte desde 1850 hasta 1867 y cuenta con una arquitectura inspirada en los castillos neogóticos y francesa del Loire, está especialmente hecha honrar al final de la película, que no debe confundirse con el famoso castillo de Hohenzollern-Sigmaringen (Schloss Sigmaringen) que aloja el mariscal Pétain y la Delegación del Gobierno francés desde 1944 hasta 1945!

El título de la película "¡Atención ! .. Helicóptero" proviene del famoso libro "Achtung - Panzer!" (Advertencia: Blindados!) que el general alemán Heinz Guderian publicó en 1937. Esta prueba de la estrategia militar exige el desarrollo de las unidades blindadas y expone sus tácticas y su potencial operativo y en Francia, el general Estienne - cuyas teorías fueron llevados a consideración por el general De Gaulle en 1932 y 1934 pionero en este campo desde 1920. La influencia de Achtung - Panzer! fue decisiva en la estrategia alemana (Blitzkrieg) durante la Segunda Guerra Mundial.

Theatrum Belli

miércoles, 17 de octubre de 2018

La PGM en el cine

Trávelin de trinchera

La I Guerra Mundial ha dado muchas menos películas que la segunda, pero más obras maestras


Jacinto Antón | El País


 
Fotograma de "El Barón Rojo" (1971), de Roger Corman


Aeroplanos, cargas de caballería, trincheras, ametralladoras… ¿Cuál es la primera imagen cinematográfica que viene a la cabeza al pensar en las películas sobre la I Guerra Mundial? Hagan la prueba. ¿El lento planear, balanceándose, del triplano de Manfred von Richthofen, con el as herido de muerte a los mandos, en el emocionante filme de Roger Corman de 1971 El Barón Rojo? ¿Los coraceros franceses dando vueltas alegremente en un tiovivo —hasta que la escena se disuelve en una masacre, con los jinetes cayendo del carrusel— del sarcástico musical de 1969 de Richard Attenborough Oh, what a lovely war? ¿La carrera desesperada de Frank Dunne (Mel Gibson) por parar un ataque y salvar a su amigo en Gallipoli, de Peter Weir (1981)? ¿La cabalgada enloquecida entre las alambradas de la tierra de nadie del sufrido caballo Joey de War Horse,de Spielberg (2011)?

Todos esos son grandes momentos, pero la mayoría se inclinará por el famoso, intenso, tremendo trávelin de las trincheras de Senderos de gloria (1957), de Stanley Kubrick, sin duda el momento emblemático y culminante del cine sobre la Gran Guerra, con el coronel francés Dax (Kirk Douglas) avanzando entre sus soldados expectantes preparados para la ofensiva. Esos dos larguísimos minutos, pura historia del cine, insoportables en su tensión, nos arrastran a la esencia de la guerra y la experiencia directa del combate (Ridley Scott homenajeó la escena en Gladiator, con el general Máximo caminando en el pasillo que le abren sus cohortes antes de la batalla en Germania). Dax marcha entre sus hombres por la larga trinchera a la vez resuelto y cariacontecido; los soldados con las bayonetas caladas se apartan esperando sus órdenes. Alrededor caen las bombas, se levantan surtidores de tierra y nubes de humo: se desata un verdadero pandemonio, estrepitosa antesala del infierno. Dax llega hasta un punto en la trinchera, consulta su reloj, saca la pistola, se lleva el silbato a la boca, sube por una escalera de mano, silba —aquí tragamos todos saliva a espuertas— y sale del parapeto: el regimiento va tras él para ser devastado por las ametralladoras y los obuses (y la criminal estulticia de sus generales).


Fotograma de "Senderos de gloria", el filme de 1957 dirigido por Stanley Kubrick y protagonizado por Kirk Douglas



Con Dax y Senderos de gloria —película valiente (vetada en Francia hasta 1975), que refleja sobrecogedoramente la guerra y a la vez la presenta en toda su maldita sinrazón— en vanguardia, la filmografía de la I Guerra Mundial está llena de imágenes y escenas que nos han conmovido hasta lo indecible: el soldado alemán Paul al que le vuela la cabeza un francotirador francés cuando trata de tocar una mariposa fuera de la trinchera al final de Sin novedad en el frente (1930); el momento en que Von Stroheim corta su única flor —un geranio; la justicia poética pedía una amapola— tras la muerte de su estimado prisionero Jean Gabin en La gran ilusión.


Paradójicamente, una primera reflexión es que hay relativamente pocas producciones dedicadas a esa guerra, sobre todo si comparamos con la infinidad que se han hecho sobre la II Guerra Mundial. Los motivos de la absoluta preponderancia de la segunda son varios: evidentemente, está más cerca, somos sus herederos y de alguna manera resultó una continuación conclusiva de la anterior. Fue una guerra mucho más catastrófica, con más del doble de muertos, una incidencia mucho mayor sobre la población civil, los bombardeos sistemáticos de ciudades y, claro, las dos bombas atómicas. La segunda tiene una dimensión moral mayor: hay buenos y malos más claros que en la primera (qué mal malo, y valga el pleonasmo, es el káiser comparado con Hitler: ¡si parece salido de El prisionero de Zenda!). Y sobre todo, la segunda contiene el Holocausto. Añadamos que la segunda, en su movilidad (de la que es paradigma la Blitzkrieg, la guerra relámpago), resulta más cinematográfica que la primera, enfangada en las trincheras, con grandes periodos de inactividad.

De la guerra aérea destacan ‘El Barón Rojo’, ‘Las águilas azules’ y ‘Alas’, cuyo director fue piloto de la Escuadrilla Lafayette

La I Guerra Mundial resulta más incómoda ideológicamente: fue una carnicería absurda, no una guerra buena como la segunda. Si nos fijamos bien, y en ello han puesto el énfasis gran parte de las mejores películas de la contienda, los verdaderos infames de la primera son los políticos y los mandos militares propios, que se dejan arrastrar los primeros a la guerra y la libran los segundos —los Haig, Joffre, Conrad, Moltke— con un absoluto desprecio por las vidas de sus soldados. Ellos son los auténticos enemigos de los combatientes, capaces de malgastarlos a millares en una ofensiva estúpida o de ejecutarlos por no llevar la vestimenta reglamentaria (El pantalón, de Yves Boisset). La mirada positiva del sacrificio de Salvar al soldado Ryan no encuentra equivalente en la Gran Guerra: aquí no se salva nadie y toda muerte —a menudo ante un pelotón de fusilamiento, “blindfold and alone”— es inútil. Frente al optimismo de los filmes de la segunda, en los de la primera dominan el fatalismo y un desolador pesimismo. Eso tampoco hace un cine muy popular.


Fotograma de la serie "Black Adder Goes Forth", con el actor Rowan Atkinson en el papel de un capitán de la IGM



Una mirada más atenta revela no solo que no son tan escasas las películas de la I Guerra (aunque las hay muy poco conocidas, como el biopic del poeta Siegfreid Sasoon Regeneration —¡hasta he localizado una en la que Klaus Kinski encarna a uno de los terroristas del atentado de Sarajevo, Cabrinovic!—), sino que además figuran entre ellas un buen número de auténticas obras maestras, incluso más de las que ha alumbrado su sucesora. Citemos de entrada, junto a Senderos de gloria, la tan poética, tristísima y antibelicista (Goebbels la aborrecía) La gran ilusión, de Jean Renoir (con esos dos militares de casta, el francés prisionero Boieldieu y el alemán Von Rauffenstein, tendiendo puentes humanos por encima de la guerra); Rey y patria, de Joseph Losey, con su pobre zapatero desertor; Sin novedad en el frente, de Lewis Milestone, o Cuatro de infantería, de Georg W. Pabst, por nombrar cuatro joyas, una francesa, una británica, una estadounidense y una alemana, respectivamente. Ahí están también El gran desfile, de King Vidor, o De Mayerling a Sarajevo, de Max Ophuls. Otra película magistral que la gente no asocia de entrada con la Gran Guerra, pese a ser claramente ese su tema, es Lawrence de Arabia, de David Lean. Hay más: la extraordinaria Capitán Conan, de Tavernier —con esos soldados que no entienden por qué no pueden seguir matando después de la guerra (y la brutal escena de la lucha contra el Ejército Rojo cruzando el Danubio)—; y qué decir de la inolvidable irrupción de Charlot en la guerra de trincheras, ¡Armas al hombro! (Chaplin, 1918).

También abordan la I Guerra Mundial filmes tan recordados (aunque no por eso) como La reina de África, de John Huston (1951); Doctor Zhivago y Memorias de África, con la colonia de Kenia movilizada para luchar contra las fuerzas de la Tanganica germana y Karen Blixen (Meryl Streep) primero marginada por su condición de danesa y luego vitoreada por llevar vituallas para las tropas británicas entre las que combate como scout –como en realidad hizo- su amado Denis Finch-Hatton (Redford). Otro filme con I Guerra Mundial, este menor, y que me perdonen los fans de Brad Pitt y su peluquero (acaso el otro Sasoon, Vidal), es Leyendas de pasión, con Tristan Ludlow (Pitt) haciendo literalmente el indio en las trincheras de Francia.

Hay que recordar que existen alrededor de diez veces más películas sobre la Segunda Guerra Mundial que dedicadas a la Primera (a ojo de buen cubero, más de un millar frente a menos de dos centenares). ¿Cuáles consideraríamos de verdad magistrales de la Segunda? De aquí a la eternidad, Salvar al soldado Ryan, El arpa birmana, La delgada línea roja, El puente sobre el río Kwai, Amarga victoria… No salen tantas realmente grandes, por mucho que tengamos debilidad por Los cañones de Navarone, La gran evasión, El desafío de las águilas, La cruz de hierro, o Los héroes de Telemark. Comparativamente igual de populares tenemos una buena cantidad de títulos de la Primera Guerra Mundial, más acá de las obras maestras: El sargento York (sobre el tan certero como íntegro héroe, interpretado por Gary Cooper), Johnny cogió su fusil, Adiós a las armas, Coronel Redl, Las águilas azules, las varias Mata-Hari (una con Sylvia Kristel), La trinchera –sobre un batallón británico en el Somme, con Daniel Craig-…


Fotograma de "la gran ilusión" de Jean Renoir


Temáticamente, el cine nos ha llevado a todos los escenarios y ámbitos de la I Guerra Mundial. La guerra de las trincheras en Francia y Flandes es lo que ha cosechado más películas, y la mayoría de las más famosas (añadamos a las mencionadas Tierra de nadie, con cinco soldados de diferentes ejércitos atrapados en medio de las líneas, y una gran escena de ataque con gas), pero también las han tenido el frente oriental, el frente italiano y la guerra con los austriacos, el frente turco (Jinetes de leyenda, sobre la caballería australiana en Palestina), la guerra en África, el espionaje (Coronel Redl, Mata Hari), los mutilados (El pabellón de los oficiales, Johnny cogió su fusil), el trauma de guerra (el impresionante mediometraje Coward, 2012, la confraternización (Feliz Navidad)…

La guerra aérea, que prácticamente nació entonces, ha originado todo un espléndido subgénero, centrado con frecuencia en el último atisbo de la caballerosidad bélica. Los mencionados filmes El Barón Rojo, con John Phillip Law poniendo un rostro noble y atormentado a Von Richthofen, y Las águilas azules, de John Guillermin, con George Peppard como as que consigue la preciada medalla Blue Max y de retruque a la aún más preciada esposa de su general (¡Ursula Andress!). Ambas películas ofrecen emocionantísimas secuencias de combates en el cielo; (imposible olvidar a Law en el ominoso gesto de armar sus ametralladoras). Aunque seguramente la gran obra (y otra de las creaciones maestras del cine de la contienda) es Alas, de William A. Wellman (1927), que sabía lo que se hacía, no en balde había sido él mismo piloto en la I Guerra Mundial. Incorporado a la Escuadrilla Lafayette, consiguió tres derribos seguros y cinco probables a los mandos de su Nieuport antes de ser derribado y quedar cojo. Alas, con un esfuerzo de producción alucinante para recrear las condiciones del frente (se emplearon 20 cámaras y hasta 60 aviones, todas las secuencias de vuelo son reales), narra un triángulo amoroso con dos aviadores enamorados de la misma mujer. Pese a su intensidad (esa escena de un amigo muriendo en manos del otro que lo ha abatido por equivocación, en una casa en la que se ha empotrado un Fokker), no esperen oír el rugido de los motores y los disparos: es muda.


La guerra aérea que prácticamente nació entonces, ha originado todo un espléndido subgénero

Mención aparte merece Zeppelin (1971), en la que Michael York trataba de obtener los planos del dirigible alemán. Mención aparte también merece la presencia de Elke Sommer.

Dos películas más recientes que a mí me han gustado mucho por recrear muy bien la guerra en el aire con aquellos aeroplanos son Flyboys —tremenda la imagen en la que los jovencitos aviadores del título atacan un dirigible, precisamente, por cuya superficie incendiada corre, mientras se va quedando sin nada bajo los pies, un sufrido tripulante alemán— y el último biopic, alemán, del Barón Rojo (Müllerschön, 2008), con un Richthofen (Matthias Schweighöfer) casi un niño, pero de enorme presencia. Hay que disculpar al director, aparte de una verdadera borrachera de triplanos rojos, la escena inventada en la que el barón y su supuesta némesis, el capitán Roy Brown, se encuentran y departen en tierra de nadie.

Mucha menos suerte ha tenido la guerra en el mar; no hay una gran película. ¡Y mira que hubo grandes episodios y rutilantes aventuras! Desde la batalla de Jutlandia hasta las correrías del velero corsario Seeadler del capitán Von Luckner, sin olvidar a los ases de la guerra submarina. Pocas películas conocidas se pueden citar en este ámbito —Mar de fondo, de John Ford (1931), contaba la historia de un buque trampa que trata de cazar a un submarino—, aunque un repaso concienzudo de la filmografía —véase La primera guerra mundial en el cine, de Emilio G. Romero (T&B, 2013)— revela la existencia de viejos filmes alemanes como Crucero Endem y U-9 Weddigen, ambos de los años veinte, sobre el legendario corsario y el famoso as de los sumergibles que en 1914 hundió tres cruceros británicos en una hora. En el ámbito también de las rarezas, Afrika mon amour, en la que aparece el héroe del África alemana comandante Paul von Lettow-Vorbeck y se reproduce la famosa batalla de Tanga, y Maciste alpino, con el forzudo del péplum convertido en soldado italiano en lucha contra los austriacos en los Dolomitas.

A recordar también la serie televisiva Black Adder goes Forth, en la que el personaje interpretado por Rowan Atkinson se convierte en un capitán de la I Guerra Mundial que trata por todos los medios de escapar con sus hombres de la masacre de las trincheras. La serie fue recientemente motivo de controversia porque el Gobierno conservador británico la puso como ejemplo de una visión “distorsionada” de la guerra que culpabilizaba a los oficiales del alto mando y los hacía aparecer como unos mastuerzos criminales. Con la historia y el cine en la mano, solo podemos estar de acuerdo con la versión de la serie.

En su libro, Romero recuerda que en la época el gesto de filmar, dándole a la manivela de la cámara, se parecía mucho al manejo de una ametralladora, y que los oficiales decían a los servidores del arma, "cinematografíame a esos tipos" para que dispararan contra los atacantes. Una imagen perturbadora que hace más impactantes aún las relaciones entre I Guerra Mundial y cine. Aeroplanos, cargas de caballería, trincheras, ametralladoras…

lunes, 19 de septiembre de 2016

Cine bélico: Chevalier du Ciel (2005)

Les Chevaliers du ciel (Francia, 2005)
La mejor película de Mirages
 



Les Chevaliers du ciel (Inglés: Sky Fighters) es una película francesa de 2005 dirigida por Gérard Pirès sobre dos pilotos de la Fuerza Aérea que previenen un ataque terrorista a las celebraciones del Día de la Bastilla en París. Se basa en Tanguy et Laverdure, una serie de cómics de Jean-Michel Charlier y Albert Uderzo - de fama por Astérix, que también fue hecho en una serie de televisión de gran éxito desde 1967 hasta 1969 lo que Tanguy y Laverdure, los dos héroes principales, parte de cultura francófona popular.

Trama 
La película comienza en el Salón Aeronáutico de Farnborough, donde un Mirage 2000-5 de demostración es robado. Los capitanes Antoine Marchelli Walk'in (Benoît Magimel) y Sebastien Vallois Fahrenheit (Clovis Cornillac) son instruidos para escoltarlo de vuelta. Encuentran el pícaro Mirage volando bajo un sigiloso Qatar Airways Airbus A340. Cuando dan la orden de abortar cuando el Mirage escurridizo está a punto de abrir fuego sobre Fahrenheit. Walk'in se ve obligado a derribar al Mirage de demostración cuando está a punto de disparar un misil Magic R550 a su numeral, desobedeciendo una orden que se traduce en Marchelli siendo expulsado de la fuerza aérea. Vallois dimite al ser informado por Marchelli.
Reciben una promesa de ser restituido si vuelan una carrera Cannonball sobre territorio hostil para el Cuerno de África para misiones especiales para ayudar a vender los Mirage a un cliente asiático. Su competencia se compone de un F-16.
Durante la carrera, su tanquero no se presenta para el reabastecimiento en vuelo porque los terroristas han matado a la tripulación. Esto obliga a los Mirage a aterrizar en territorio hostil, donde se toman sus aeronaves. Walk'in y Fahrenheit logran escapar con uno de los aviones y destruir a otro, un avión sin embargo sigue estando en manos de los terroristas.
El plan de los terroristas para derribar a un avión cisterna en París durante las celebraciones del Día de la Bastilla, pero "Walk'in y Fahrenheit interceptan al Mirage rebelde y lo derriban sobre una zona despoblada.



Rodaje 
Les Chevaliers du Ciel fue filmada en cooperación con la Fuerza Aérea francesa (Armé del'Air). En un principio las reglas de seguridad estandarizadas se aplicaron, pero al final la altura mínima permitida se redujo a 3 metros (10 pies) y la distancia mínima entre las aeronaves se redujo a 1 m (3 pies). El rodaje de las secuencias de vuelo se ve en la película se realizaron principalmente desde el aire, en lugar de Top Gun, donde la mayor parte de la filmación se llevó a cabo desde el suelo.
Para lograr esto, uno de los tanques externos de combustible del Mirage fue modificada para adaptarse a una cámara. Una cámara de alta definición fue destinada a este fin, pero no encajaba en la vaina del combustible. Los travellings se hicieron desde un Lear Jet contratado.
Además, los aviones no pueden volar sobre París. Como resultado de esto, todo el rodaje de París que había que hacer en el actual Día de la Bastilla (14 de julio) para los que el equipo de filmación obtuvo un permiso especial.

Reacción 
Benoît Magimel, dice "No hay ninguna vergüenza en decir (sobre la película) que se ve como Top Gun a la francesa ..."

Wikipedia

lunes, 25 de enero de 2016

Cortometraje: Senderos de Odio (Polonia)

Paths of Hate






Es un corto animado en Polonia con una calidad suprema. Un duelo sin fin, irreflexivo y salvaje entre un Messerschmitt Me-109 y un Supermarine Spitfire V en una batalla infernal que representa las guerras salvajes a las que ha enfrentado la Humanidad. Enjoy!



Realizado por Platije Image, Oraz y Polski Instytut Sztuki Filmowej y dirigido por Damian Nenow.
Gracias a un bloguero anónimo por la recomendación.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

GCE: There be Dragons (2011)

There be Dragons
Encontrarás dragones

"There be Dragons" es la historia del creador de Opus Dei, José María Escrivá de Balaguer. Filmada en muchas partes en Argentina y España por Roland Joffe, está ambientada en la Guerra Civil Española. En Argentina fue filmada en Luján, Sierra de la Ventana y lago Epecuén, en el partido de Carhué, así como en el zoólogico y subterráneos de Buenos Aires.
En Sierra de la Ventana fue filmada en el Parque Provincial Ernesto Tornquist, en las estancias "Las Vertientes", "Hogar Funke" y "Sierras Grandes".
Acá les dejo algunas fotos (screenshots) de la misma:


Este es un carrito aguatero del EA, usado en esta escena en el Parque Provincial Ernesto Tornquist, en la comarca serrana de Sierra de la Ventana.

Paísaje de fondo típico de la zona de las Sierras

Otra sección, más al oeste de las sierras principales.



Un SK-105 del EA reformado para parecerse a un BT-7 soviético usado por los republicanos

Esta creo yo que es una MAG del EA reformada para parecerse a una Maxim

Escena de bombardeo a una columna, en el Parque Provincial

Este Puente Blanco es muy conocido en la entrada a Sierra de la Ventana, entrando por el Oeste.

Acá esta la foto del puente blanco verdadero (clic aquí)

Este es el pueblo de Epecuén, que fue cubierto hace 20 años por una inundación del lago Epecuén. Hace poco tiempo las aguas retrocedieron y quedó como un pueblo arrasado. Aprovecharon esa circunstancia para hacer parecer un pueblo afectado por la guerra.

Foto del Epecuén verdadero

Esta escena de la batalla de Madrid (1936) fue simulada en la ciudad de Luján, con la basílica de Luján al fondo.

Finalmente una escena en el subterráneo de Buenos Aires, con Lito Cruz haciendo de encargado de vagón.