miércoles, 6 de septiembre de 2017

Fuerzas especiales: Attack Force Z (Australia, 1982)

Attack Force Z




Director: Tim Burstall
Guión: Roger Marshall
Estelarizada por: John Phillip Law, Mel Gibson y Sam Neill


La Fuerza Z fue un grupo de operaciones especiales australiano durante la Segunda Guerra Mundial.Cuando un avión que transportaba a un oficial desertor japonés de alto nivel aterriza en algún lugar del Pacífico Sur, se depende de la Fuerza Z para encontrarlo. Para complicar las cosas hay un traidor en medio de los "buenos". John Philip Law encabeza el elenco de Attack Force Z, pero algunas compañías de vídeo ha sido otorgada un rol superior a Mel Gibson, que figuran originalmente tercero en el reparto. La película también cuenta con una performance de Sam Neill.

viernes, 11 de agosto de 2017

Wolf Warrior 2, el Rambo chino

La respuesta de China a Rambo es castigar a los que ofenden a China y lo está matando en los cines



No te metas con China.

Por Zheping Huang | Quartz

Una película de acción patriótica chinas sobre castigar a los que ofenden a China se ha convertido en la película más ganadora jamás vista en el país.
Ubicado en un país africano devastado por la guerra, Wolf Warrior 2 cuenta la historia de un ex soldado de las fuerzas especiales que salvó a sus compatriotas y locales de manos de mercenarios estadounidenses. Se ha recaudado 3.500 millones de yuanes (unos 524 millones de dólares) en sus primeras dos semanas en la taquilla, según el grupo de investigación (enlace en chino) Entgroup. Dirigida y co-escrita por la estrella de artes marciales chinas Wu Jing, ha superado rápidamente al récord anterior, The Mermaid (2016), del director de Hong Kong Stephen Chow.
La película ha despegado en China por algunas razones. En primer lugar, el protagonista (interpretado por Wu) es un guerrero intrépido, músculo-obligado que trabaja sobre todo solo y se ha comparado a Rambo. Las audiencias chinas han anhelado para una versión casera de este tipo de héroe. Además, muchos cinéfilos han elogiado los efectos especiales de la película y las escenas de lucha, que incluyen todo, desde batallas de armas hasta persecuciones de coches a un enfrentamiento de tanques.



También ayudó a la película: No se enfrentan a la competencia de éxitos de Hollywood como Dunkirk, que no debutará hasta septiembre. Eso es gracias al regulador de medios de China, que tradicionalmente detiene las importaciones de películas extranjeras para ayudar a las producciones nacionales en el verano.
Otro factor detrás del éxito de la película es su tono patriótico descaradamente, tal vez mejor captado por su lema: "Quienquiera que ataque a China será asesinado no importa cuán lejos esté el objetivo." Escrito como "犯 我 中华 者 虽 远 必 诛" en chino, Las palabras se adaptan levemente del voto del general militar a su emperador, hecho durante la dinastía de Han del oeste (206 AC-9 AD), para derrotar a invasores extranjeros en el norte. En la primera película de Wolf Warrior, lanzada en 2015, un comandante militar chino usó la línea para motivar a sus tropas en el final de la película. Aunque la cita no reaparece en la secuela, aparece destacadamente en varios carteles de la película.





La cita ha hecho un retorno en la sociedad en general, también, en medio del creciente nacionalismo chino. En los últimos años, China ha asumido un papel más asertivo en el liderazgo global, facturación de su sistema político único como una alternativa a Occidente. El orgullo nacional entre los jóvenes está creciendo en China, y está siendo dirigido por el gobierno hacia países extranjeros.
La cita sobre matar invasores también ha sido ampliamente utilizada por los bloggers chinos cuando opinan sobre las disputas territoriales del país con otras naciones, incluyendo el reciente enfrentamiento fronterizo con la India y las disputas territoriales en el Mar de China Meridional.
También se ha desplegado para atacar a los que apoyan la independencia taiwanesa, o cualquiera que ofenda a China. Cuando un jugador de fútbol del Chelsea de Inglaterra publicó mensajes ofensivos sobre China en los medios de comunicación social, los fanáticos chinos le dispararon con la cita.




El debut de la película coincidió con una serie de celebraciones que conmemoran el 90 aniversario del Ejército de Liberación Popular (ELP). También llegó justo antes de que China inaugurara oficialmente su primera base militar en el extranjero (ubicada en el este de África, es decir, insiste Beijing, puramente para fines de mantenimiento de la paz y humanitarios). Como se ve en el Financial Times, las escenas de la película están salpicadas de un diálogo alabando la política exterior de China y la película termina con una foto de un pasaporte chino y el mensaje de que los ciudadanos estarán protegidos por su patria.
Wolf Warrior 2 tiene actualmente una puntuación de 7.5 / 10 en Douban (enlace en chino), un portal de películas similar a IMDb. Eso es más del 79% de las películas de acción clasificadas por los usuarios de Douban, y se considera una puntuación decente para una producción china. Pero los comentarios más "gustados" han mostrado una reacción mixta al sentimiento nacionalista de la película. Uno describió la promoción de la película de patriotismo como "falsa" y "redundante", mientras que otro dijo que prácticamente podía sentir la testosterona saliéndose de la pantalla grande.
"La película nos dice que los chinos también pueden salvar al mundo", escribió.

viernes, 28 de julio de 2017

Dunkirk, la mejor película de guerra de la historia (tal vez)

Por qué 'Dunkerque' puede ser la mejor película de guerra de la historia

La recreación de Christopher Nolan de la crucial batalla británica es maravillosa, estimulante y una obra maestra absoluta
Por Peter Travers | Rolling Stones




Del primer al último cuadro, Dunkerque, de Christopher Nolan, es un logro monumental, una épica sobre la Segunda Guerra Mundial con un espectáculo visual impactante (si podés, mirala en un IMAX) que te pega como un balazo en el corazón. Confiá en que este virtuoso director de cine, en la cima de sus poderes, puede abrir nuevos caminos mientras rompe todas las reglas -¿qué otro director podría hacer una película triunfante sobre una derrota tan apabullante de los Aliados?

El año es 1940, y los Yanks todavía no entraron en la contienda. Hay 400.000 soldados británicos, franceses, canadienses y belgas atrapados en las costas de un pueblito francés llamado Dunkerque, todos esperando ser evacuados antes de que los eliminen las fuerzas de Hitler por tierra, mar y aire. Las tropas aliadas son presa fácil, atrapadas en una tensión que el director vuelve palpable en la pantalla hasta que se te hace un nudo en la garganta. Es una ironía brutal que el Canal de la Mancha, una porción de agua de unos 40 kilómetros, esté tan cerca que, si entornan los ojos, los británicos pueden ver su país. Pero el agua es demasiado baja para barcos grandes de rescate; sólo pueden entrar yates privados y embarcaciones pequeñas. Se necesita un milagro, bajo la forma de una mini-armada liderada por civiles. Y un milagro es lo que reciben.

Aparte del primer largo de Nolan, Following, Dunkerque -de unos cautivadores 106 minutos de duración- es la entrada más breve en el catálogo del realizador. Lo que el guionista y director hizo acá, además de llevar los diálogos a su mínima expresión, es deshacerse de la historia previa, y empezar con la persecución. Arrancamos en medio de la batalla, en las playas, sintiendo lo que sienten estos jóvenes soldados mientras le hacen frente a la muerte que los merodea, y arrebatos súbitos de un terror que hace temblar los huesos. La urgencia te deja sin aliento. Y si pensabas que Nolan se hacía el gracioso con el tiempo y el espacio en Memento e Inception, esperá a ver los saltos lineales que hace en esta película, para que el público pueda ver el mismo acontecimiento desde perspectivas conectadas a lo largo de una hora, un día, una semana.

El novato Fionn Whitehead está excelente en el papel de Tommy, el soldado universal de la película, y la representación de todos los tiernos reclutas varados en esa playa. Se le suman dos soldados más, Gibson (Aneurin Barnard) y Alex (Harry Styles, en un papel pequeño con una gracia sutil y cero alardes de pop star). Quieren llegar a "la mole", un muelle donde unos barcos esperan órdenes del Comandante Bolton (Kenneth Branagh) y el Coronel Winnant (James D'Arcy). Tommy tiene el plan de intentar acceder a un barco hospital. Naturalmente, todo lo que puede salir mal sale mal. Nolan nunca nos muestra al enemigo; hace que los nazis sean tan abstractos y repentinamente letales como lo son para los hombres en la playa.

Mientras tanto, en el aire, hay aviones Spitfire con la tarea de cubrir la playa y derribar bombarderos Luftwaffe. Dunkerque se enfoca sobre todo en Farrier, un piloto de Spitfire de la Royal Air Force representado por Tom Hardy, y cuyo rostro se esconde mayormente tras una máscara (hay toques de Bane), pero cuyo comportamiento cuenta una historia completamente diferente. Las secuencias aéreas no son como nada que hayas visto, y en ellas Nolan eleva las cámaras hasta la cabina de mando, y luego hacia el cielo, sin usar pantallas verdes ni falsos efectos digitales. Estás ahí, en medio de estos combates vertiginosos, y la experiencia es tan aterradora como excitante.

En el mar vemos a Dawson, representado por el ganador del Oscar Mark Rylance, maniobrar su propio yate, el Moonstone, a lo largo del Canal, con ayuda de su hijo (Tom Glynn-Carney) y un muchacho local (Barry Keoghan), deseoso de sumarse a la batalla. La tripulación suma a un soldado tembloroso (el excelente Cillian Murphy), cuya nave ha sido destruida por un torpedo y cuyos ojos reflejan un horror que él no puede articular. El elenco es confiable y excelente, pero esta no es una película que necesite, ni anime, gestos estelares; es un gran despliegue de actuación colectiva y desinteresada.

Que es exactamente como debe ser. La película de Nolan es, sobre todo, una celebración del heroísmo comunitario: el "espíritu Dunkerque" que les permitía a estos soldados, más allá de las enormes bajas, pelear un día más. Como diría más tarde el Primer Ministro británico Winston Churchill: "Las guerras no se ganan evacuando". Si Hitler hubiera continuado con las batallas en las playas y forzado una rendición, estaríamos todos viviendo una versión real de The Man in the High Castle.

De modo que es imposible exagerar la importancia de esta batalla, especialmente para la gente de Gran Bretaña. Para los de afuera, especialmente acá, en la América de Trump, su significatividad se puede perder de vista -o incluso puede pasar por spoiler-. Nolan cambió todo eso con una película que se dirige a soldados y civiles trabajando juntos para forjar un vínculo a partir del sufrimiento. Aunque la película respira acción y un suspenso al nivel de Hitchcock, los momentos íntimos son igualmente desgarradores. Al contrario que en la ferocidad prohibida para menores de la invasión a Normandía de Rescatando al soldado Ryan, de Spielberg, el realizador elige un abordaje PG-13 que escribe la historia en los rostros de aquellos que están en medio de los acontecimientos.

Y en su intento de registrar la historia en la pantalla de manera realista, Nolan rechaza trucos de computadoras, y se inclina por efectos prácticos, usando miles de extras y cualquier barco o avión que pudiera encontrar de aquella época. El impacto es incalculable e indeleble. Felicitaciones al talentoso director de fotografía Hoyte van Hoytema, al editor Lee Smith, al compositor Hans Zimmer (escuchen el tictac de su banda de sonido) y un paisaje sonoro de otro nivel, que sostiene un ritmo precipitado sin perder de vista a los personajes. Esta no es una película sobre la política o las figuras más importantes de la época (se escucha un discurso de Churchill, pero sólo porque lo lee un soldado). De hecho, Nolan dice que no es una película de guerra para nada, sino una historia de supervivencia. Buen punto. Pero hay poca duda de que, sin sentimentalidad ni santurronería, llevó al género al nivel de arte. Dunkerque es un hito, con la fuerza resonante de un clásico duradero de la pantalla grande. Empezó oficialmente la carrera por el Oscar a la Mejor Película.